martes, 18 de mayo de 2010

El tobogán.

Te acordás?
Cuando soltás las manos de la baranda y te dejás caer por el tobogán… te invade una mezcla de miedo y disfrute,
no podés dar marcha atrás, no podés hacer nada, ya no tenés el control...
sin embargo lo disfrutás.

Esa era la sensación al embarcar en el aeropuerto de Carrasco.
Tirarme, soltar las manos, de lo seguro, de lo conocido y entregarme al viaje.
A partir de aquel momento, se sucederían una secuencia de hechos, todos nuevos, y lejos, lejos geográfica y culturalmente.
Con el corazón a mil, sentía vértigo y hasta miedo (esto último muy saludable).

Cayendo por el tobogán...viajar a lejano oriente.

Luego de leer sobre los países que visitaré, historia, datos demográficos, ver mapas, fotos satelitales… llego a la conclusión de que no tengo idea de lo que voy a encontrar allí.

Qué bueno!

1 comentario:

  1. Hola Lauri, no te preocupes, te acompañamos,te seguimos de cerca todas tus aventuras y emociones.

    Entrégate al viaje!!!

    Un abrazo enorme,

    Sara

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